15/9/16

Primera semana con el Balón Intragastrico

.Te lo advierten! Si! 
Pero para nada es comparable a la realidad. Te dicen que esta primera semana, tendrás como una gastroenteritis. Y si, eso es, pero en contra de lo que me digeron, que empezaría a mejorar a los 3 días de la colocación, yo al menos, empecé a estar peor, no paraba de vomitar lo que tomaba ( que era agua y manzanilla) no toleraba nada.

Te dan una dieta de adaptación al balón, dieta líquida, blanda y así sucesivamente. Pero en mi caso, no pud hacerla por qué como digo, no toleraba nada.

Temía que esta situación de vomitos sin parar ( de donde saldría tanto!!) no pasara, pero en cuestión de semana y media ya estaba solucionado.

Me daba muchísimo miedo comer algo sólido, había estado tan mal esa semana y media de la colocación que temía revertir la situación.

La pérdida de peso es espectacular en estos primeros momentos, cosa que te anima muchísimo, y la realidad es que, en estos principios es el balón el que te hace perder tan rápido, si!! Es el! 
Pero justo desde este momento en el que te empiezas a sentir mejor, NO NOS ENGAÑEMOS, al no sentir ya el balón, ahora eres tú, es la dieta, lo que te ayudará a perder peso.

Empieza una nueva vida, con nuevos retos, con nuevos platos con nuevos ingredientes, en fin, empieza otra relación con la comida.



5/5/16

Me decidí! Y me he puesto un Balón Intragastrico.

Barajé varias posibilidades de que hacer con mi vida con mis dietas con mis kilos. 
Me di cuenta que que ya no era una locura lo que hacia tiempo tenía en la cabeza, estaba ( y estoy) tan agotada mentalmente de hacer dietas que yo sabía que empezar de nuevo sería un nuevo fracaso.

Necesitaba una ayuda extra, aunque sabía que mi vida seguiría girando en torno a las dietas, necesitaba algo que me lo hiciera más fácil. Por qué ya no puedo sola. 

Como he dicho llevaba tiempo pensando en algún tipo de cirugía variatrica, o colocarme un balón intragastrico. Empece a informarme y decidí empezar por el BIG (Balón IntaGastrico). Tras decidir la clinica y hablar con el doctor, pusimos fecha para colocarme el BIG en mi casó el Reajustable de 1 año ( ya sabía yo que este era el que me tocaba) ya que mi pérdida debía ser de más de 20 kl. Si sí, en realidad yo debo perder 35 kilos!! 

Pues tras el pago realizado y la fecha de la colocación decidida, ya no tenía marcha atrás, la verdad, no tube miedo nunca, no sentí arrepentimiento nunca ( hablo de antes de la colocación) y desde mediados de Enero de este año 2016 vivo con un BIG ( Balón IntraGastrico) en mi estómago. 

Ojo!! No es un camino fácil, no no no! Tampoco es morir en el intento, pero mi experiencia es esta, y desde ya os cuento que no es un camino de rosas, pero a día de hoy vale la pena.

Desde aquí y a modo de diario para recordármelo a mi misma para siempre, (y si alguien me lee para que conozca el camino) y si, más que nada para desahogarme. Voy a contar como es mi vida con un balón Intragastrico de 1 año en mi estómago, 

Sin pretender dar lecciones sin pretensiones, ni aburrir, ni que me lean cientos de personas, yo humildemente comienzo mi historia.

                         

24/1/16

Ha pasado mucho tiempo.

Como puede ser que pase el tiempo tan rápido? Desde que tube al pequeño toda mi vida gira en torno a él. Y no es ningún reproche es una explicación del por qué las agujas del reloj tienen la misma energía que él y no corren vuelan.
Y dicho esto cortando el hielo, regreso por qué tengo muuuucho que contar si, mucho.
Con los años he ido cogiendo peso y peso y peso... Ya los sabéis las que me habéis acompañado en las diferentes dietas! No me voy a repetir.
Que nadie piense que no he seguido haciendo dietas ( si en plural! Ya no sé cual me falta por hacer, la de la amiga la de la vecina, la que la vi a una con el rabillo del ojo en el metro, la de la revista del verano del invierno .... La de cuesta arriba la de encima de la silla la de el plato boca abajo, uy uy creo se me está yendo la cabeza, estas últimas no existen! Pero si existieran ... Pues también las habría hecho !!! Claro que si!

He llegado a mi tope máximo. Ya no me reconozco en el espejo, esa que veo no soy yo y es más no quiero serlo. Ya no estoy gordita nooo, estoy GORDA, OBESA, FEA y ENVEJECIDA.

Pero la realidad es que esa que pesa 88'9 kilos soy yo.